martes, 11 de agosto de 2009

Por Nerpio y Yeste. Parte IV, Yeste


A la mañana siguiente no había que madrugar, así que nos levantamos a un hora razonable, bajamos al restaurante a desayunar abundantemente y tras recoger la habitación, nos metimos en el coche para poner rumbo a Yeste. La carretera era la misma que habíamos usado la tarde anterior, salvo que ahora en vez de tener de compañero de viaje al Zumeta, teníamos al Segura. Un Segura recién nacido, de aguas cristalinas y veloces. En algunos tramos parece un rio de película, da la impresión de que va a salir algún oso a pescar salmones. Vamos pasando por lugares que hubieran merecido solo ellos un día para disfrutarlos, pero había prisas. El Puntal de Rodas, Parolix, La Sierra de los Molares, Tinjarra, la Cuerda de la Melera, el Puerto de la Borriqueta, tendrán que esperar para hacerles una visita.


De Yeste fuimos a Tus, al hueco de Tus. Una especie de cazuela enorme, donde Los Calares del Mundo y de la Sima (Parque Natural) encierran un montón de aldeas y cortijadas donde uno pasaría largas temporadas explorando los mil hermosos parajes que por aquí hay. En Collado Tornero vimos como el Arroyo de los Marines caía cantarín por varios saltos y pozas hasta juntarse al rio Tus. Imponentes las vistas que hay desde esta aldea en las faldas del Calar de la Sima, al final del Estrecho del Infierno, con paredes de 400 metros de altura, y al que la única forma de acceder es metiéndose en el rio. Al sur vemos los pies del Calar de la Sima (1897 metros), demasiado alto y cercano como para poder ver su cima. Desde ahí fuimos a dar una vuelta por la carretera circular que recorre el “hueco de Tus”. Es este otro de los sitios hermosos de Albacete, una carretera que invita a caminarla, a montarla en bici, a dejar el coche por ahí tirado y disfrutarla, pero que nosotros con prisas dejamos esto para otra cercana ocasión. Paredones altos, larguísimos, vistas impresionantes del Calar del Mundo, del de la Sima, del Puntal del Avellano, de la Molata del Imperio, del Molejon de Moropeche, del puntal de la Encomienda. Buitres por todos lados, algún Águila Calzada (Hierraetus pennatus) también.

Volvimos a Yeste para comer, y de paso visitamos su Castillo, muy bien restaurado, y con un museo etnológico en su interior que merece la pena visitar.

Y ya está, siento este larguísimo rolloooo, pero os tenéis que aguantar. Seguro que os hubiera gustado que me entretuviera hablando mas de pájaros, o de piedras, o de vegetales, o yo que se, pero esto es lo que ha salido. De todas maneras espero que esto os anime a visitar esta zona, os aseguro que si lo hacéis, repitiereis.

Saludos.



Arroyo de los Marines

Calar de la Sima (1.897 mtrs)

Calar de la Sima (1.897 mtrs)

Hueco de Tus



Collado Tornero

Puntal de Rodas

Río Tus

Segura

Segura

Segura

Segura

Segura

Segura

Segura

Castillo de Yeste

Castillo de Yeste

Castillo de Yeste



Por Nerpio y Yeste. Parte III, Yetas


Yetas es una aldeílla de Nerpio, y el epicentro de una especie de terremoto ornitológico que está sacudiendo Nerpio, y no solo ornitológico, todo lo referente al medioambiente parece que está tomando auge en la zona. Desde el Ayuntamiento de esta localidad se han dado cuenta de que no solo de canteras, y demás actividades agresivas con el entorno se puede vivir, parece que la idea de aprovechar de manera racional los recursos de la Tierra está calando y van surgiendo proyectillos interesantes. Y muestra de ello es la instalación en Yetas de una caseta de anillamiento, que de momento utilizamos en la SAO, pero que cuando este y otros proyectos paralelos comiencen a ser gestionados conveniente se ofrecerán a grupos de fuera, contara con programas de voluntariado y demás. Junto a esta caseta, la creación de un observatorio junto al muladar de Mingarnao, la señalización de itinerarios ornitológicos y demás, conformaran, creo, una oferta pajaril sumamente atractiva, que esperemos sirva a esta gente para buscarse un futuro prospero y alejado de actividades destructivas del entorno.

La caseta ya está instalada, quizás un tanto precipitadamente, habría que haberle dado más vueltas a su ubicación, pero está hecha, que es lo importante. Ahora solo queda buscar una buena ubicación de las redes y poner en marcha todo el proyecto.


Ala!, dicho esto, decir que la mañana del día 3, como ya habíamos montado las redes la tarde de antes, nos permitió abandonar nuestros cuerpos en la cama unos poquito más de lo acostumbrado. Además, es que desde la aldea a la caseta hay 5 minutos de coche. Fuimos a la caseta, abrimos las redes, y a esperar a que fueran cayendo las aves de la zona. La cosa no fue del todo mal, no fueron muchas las aves, 26, pero si las especies, 14. Y tuvimos la ocasión de entretenernos con unos cuantos Escribanos Soteños (Emberiza cirlus), entre otras cosas que podréis ver en la tabla que pondré más abajo con los anillamientos de estos días. Tras pasar unas horas anillando decidimos desmontar el chiringuito ya cansados de tanto anillamiento y con ganas de dedicarnos a ver los paisajes hermosos que nos ofrecen estas tierras.

La idea era recorrer el límite entre Albacete y Jaén, por la tarde de ese día el Zumeta, a la mañana siguiente el Segura.

A lo mejor pensáis que me tira mucho mi tierra, que no soy objetivo y demás historias. He tenido la suerte de viajar algo por España, conozco muchos sitios, y os puedo asegura que esta zona fronteriza entre Albacete y Jaén es de lo más bonito que nuestro país nos regala a los ojos.

El Zumeta es un afluente del Segura que nace en Santiago de la Espada (Jaén) y que se une a este rio en las Juntas de Miller. Al principio, en Santiago, trascurre por un valle ancho, profundo pero amplio. Sirve de límite provincial entre Albacete y Jaén, limite administrativo, por que en otros aspecto lo mismo hay a un lado que al otro. Es un valle hermoso, donde no es difícil observar rapaces, Buitres Leonados (Gyps fulvus), Águilas Reales (Aquila chrysaetos), Halcones Peregrinos (Falco peregrinus), Alimoches (Neophron percnopterus) , entre otros, campan a sus anchas por estos cielos. En el pantano de la Novia, o de la Vieja, el valle se estrecha, se estrecha al máximo, enormes paredones cercan el rio que se pierde en la inmensidad de estas paredes.

Pues a eso es lo que dedicamos la tarde, a recorrer el Zumeta aguas arriba, hasta Santiago de la Espada, donde paramos a tomar un helado y a observar las magnificas vistas que tiene este pueblo, y a recorrerlo aguas abajo, hasta las Juntas, de ahí fuimos al pantano de Anchuricas, un momentillo, para enseñárselo a la gente, merece la pena. Y vuelta a las Juntas, a remojar el agua en las pozas que el Segura forma en este sitio.

Por la tarde subimos a Gontar, aldea de Yeste, donde pasaríamos noche en Casa Pedro, os lo recomiendo. La zona tiene sorprendentes establecimientos hosteleros, todos de muy buena calidad, y este es uno de los que destaca. Ya solo estar en su terraza, con magnificas vistas al Calar de la Sima merece la pena.


Curruca Carrasqueña (Sylvia cantillans)

Curruca Carrasqueña (Sylvia cantillans)


Lavandera Blanca (Motacilla alba)










Verderón común (Cardueles chloris)

Pantano de la Novia

Pantano de la Novia

El Calar de la Sima (2.081 mtrs)



Gontar



Pantano de Anchuricas

Pantano de Anchuricas








Por Nerpio y Yeste. Parte II. La Solana de las Covachas


En la mañana del día 2 hubo que madrugar un poco más, pero no mucho, La Solana de las Covachas de no estaba demasiado lejos de nuestro alojamiento. Montamos las redes rápidamente, es un sitio cómodo para hacerlo. En La Solana aprovechamos la presencia de un bebedero para el ganado para montar las redes japoneses. Los pajarillos de la zona, sobre todo en estas calurosas fechas, bajan constantemente a beber. Y como no podía ser de otra forma la jornada de anillamiento fue fructífera, se capturaron 67 aves (1 control) de 18 especies, y eso que las circunstancias hicieron que tuviéramos que quitar las redes antes de tiempo. Hacia las 11am empezó a bajar ganado, y aunque estábamos avisados de ello, en cuanto oímos los cencerros no quedo otra que salir corriendo cuesta arriba como locos para evitar que ovejas y cabras se llevaran por delante las redes. Corrimos mucho, a mi casi me cuesta un esguince en los pulmones, jajaja, pero llegamos a tiempo de plegar las redes y evitar la catástrofe. Evitamos esta, pero no la siguiente. Tras partir el ganado decidimos quitar una de las redes, y justo entonces ella decidió quitarse sola. Se cayó, y se cayó a mala leche, 18 metros de red sobre cardos y otras plantas pinchosas cuyo nombre no quiero recordar. Casi hora y media nos costó liberar la red, pero se hizo.


Se me olvidaba contar algo muy importante de a Solana de las Covachas. Junto al lugar donde anillamos hay una serie de abrigos que alojan pinturas rupestres encuadradas en lo que conocemos como Arte Rupestre del Arco del Mediterráneo, pinturas declaradas Bien de Interés Cultural. Impresiona estar en un sitio que ya era visitado hace miles de años.

Tras recoger las redes nos fuimos a zampar de nuevo a Los Enebros, nuevo banquete. Y es que para nosotros Nerpio, y anillar y comer mucho y bueno son cosas que van íntimamente unidas.

Tras la siesta una parte del grupo expedicionario se volvió a Albacete, otros nos quedamos para aprovechar unos días de vacaciones. Nos dirigimos a Yetas, donde pasaríamos la noche y anillaríamos la mañana siguiente. Como siempre nos dimos una vuelta para comprobar como estaba la zona donde anillaríamos, y ya aprovechamos para montar las redes y dejarlas plegadas para a la mañana siguiente simplemente tener que abrirlas, consiguiendo así unos minutillos mas de sueño que a esas alturas ya nos venias muy bien.

Se me olvidaba agradecer a Manuel Tenes, propietario de la finca donde anillamos, por permitirnos anillar en sus tierras y darnos todo tipo de facilidades, ¡MUCHAS GRACIAS!



Curruca Cabecinegra (Sylvia melanocephala)

Diferencias entre jovenes de Emberiza cia y cirlus



Escribano Montesino (Emberiza cia)



Solana de las Covachas





Mosquitero Papialbo (Phylloscopus bonelli)


Pardillo (Carduelis cannabina)

Petirrojo (Erithacus rubecula)

Castillo Taibona

Tarabilla Común (Saxicola torquatus)

Colirrojo Tizón (Phoenicorus ochruros)