martes, 16 de marzo de 2010

Empieza el movimiento pajaril


Buenas…

Llevo mucho sin tiempo sin escribir, no por falta de ganas, si no por falta de cosas que contar.

Estaba la cosa paradilla pajaristicamente hablando, pero parece que la cosa se esta animando. El paso postnupcial esta en lo todo lo suyo, y yo ya empiezo a disfrutar de las rapaces que vuelven a estas tierras a reproducirse.

Ayer cerca de Aragosa mi primera Águila Culebrera (Circaetus Gallicus) del año. Estuvo toda la tarde dando vueltas sobre una zona del bosque de ribera que rodea el río Dulce, ¡para mi que le ha gustado el sito!.

Hoy, después de currar me he dado una vuelta por el muladar de Sigüenza, buscando un ave a la que le tengo muchas ganas, que en Albacete no es reproductora, de momento, pero que aquí parece tener una población mas o menos estable. Alimoches (Neophron percnopterus), eso es lo que quería ver, y eso es lo que vi, hasta 6 ejemplares alimentándose de unas carroñas. No quise molestarlas así que no me acerque al recinto vallado que delimita el muladar, me quede a una distancia prudente a que salieran volando para poder disfrutar de ellas. Mientras esperaba, un zorro salio del muladar con la pata de algo entre sus mandíbulas. Si comen carroña, y aquí hay en abundancia, no creo que aquí los cazadores se quejen de que acaban con la caza menor.

Poco a poco los Alimoches despegaron, imagino que satisfechos. Estuvieron sobre mi cicleando un rato, para después poner rumbo en varias direcciones, aunque la mayoría llevaba la misma, río Dulce.

Voy a comentar aquí algo sobre el interés de los políticos de esta tierra, no me refiero solo a Guadalajara, sino en general a Castilla-La Mancha, en la conservación de especies.

El estado del muladar de Sigüenza es lamentable, lamentable por decirlo de manera educada. Las fotos creo que os mostraran lo que digo. Había carroñas que seguramente lleven ahí desde cuando EL Cid recorría estas tierras, además muchísima basura, televisores, lavadoras, , cientos de latas oxidadas, cientos de botellas rotas, bolsas de plástico por todos lados. ¡Un asco en grado sumo!. No creo que sean estas las condiciones higiénicas mas adecuadas para mantener un muladar, no tengo ahora el decreto que regula estas instalaciones, pero lo voy a buscar, y estudiar. No concibo que un lugar donde alimentar aves protegidas, algunas en peligro de extinción, tenga unas condiciones tan deplorables.

Esto no solo pasa en Sigüenza, el de Mingarnao, en Nerpio (Albacete), es más de lo mismo.

No voy a decir nada mas porque estoy algo indignado y seguramente diga algo que no deba decir. Os dejo fotos para que vosotros mismos os forméis una opinión.

Saludos.